Piedras para el techo
Tejas © BraasA primera vista, el lego apenas notará la diferencia: al igual que las tejas, las tejas ahora vienen en una amplia variedad de formas y tamaños. Sin embargo, esto es lo único que tienen en común los dos tipos de techos. En términos de material, las tejas y las tejas son completamente diferentes. Las tejas de hormigón no están hechas de arcilla, sino de una mezcla de cemento, arena que contiene cuarzo y agua.
De la artesanía a la producción en masa
Las primeras tejas fueron hechas por Adolph Kroher en el pueblo de Staudach en la Alta Baviera en el siglo XIX. En ese momento, cada Dachstein todavía era un hecho a mano. Ahora es un producto de construcción estandarizado que se produce a máquina en grandes cantidades utilizando el llamado proceso de extrusión. El material de partida es el mismo: las tejas se forman a partir de la mezcla de cemento y arena y se curan durante varias horas en cámaras de secado a 60 grados. A esto le siguen varias semanas de secado al aire, lo que confiere a las tejas un alto grado de estabilidad dimensional. Las tejas coloreadas se pueden producir utilizando pigmentos de color como el óxido de hierro, que se agregan durante la producción, o esmaltes que se aplican posteriormente.
Seguridad a largo plazo gracias a una larga vida útil
Las tejas de hormigón se caracterizan por una larga vida útil, por lo que algunos fabricantes ofrecen garantías de hasta 30 años en sus productos. Si las tejas se instalan en el techo, se vuelven a endurecer, lo que también beneficia la vida útil. Con un peso de alrededor de 2.300 kilogramos por metro cúbico, las tejas son un techo comparativamente pesado.