Eso hace que el invierno sea un placer: este año, un vino caliente ligero endulza nuestra vida. Se vuelve particularmente fresco, afrutado y colorido si lo mezcla con un poco de salsa de espino amarillo.
Necesitas:
Ingredientes para 0,7 litros½ vaina de vainilla |
500 ml de vino blanco (por ejemplo, Riesling) |
150 ml de zumo de manzana |
80 ml de salsa de espino amarillo |
1 pieza de cada limón y cáscara de naranja |
2 cucharadas de azúcar |
miel suave a voluntad |
Cómo hacerlo:
- Cortar por la mitad la vaina de vainilla y abrirla longitudinalmente. En una cacerola poner el vino con el jugo de manzana, la salsa de espino amarillo, la vaina y pulpa de vainilla, la piel de limón y naranja y el azúcar.
- Pon la mezcla en la estufa y calienta. Retire las especias y aromáticos con una espumadera. Sazone el vino caliente con miel al gusto y sírvalo en vasos mientras aún esté caliente.
Consejo: Para que puedas servir el vino caliente lo más caliente posible, es recomendable precalentar los vasos o tazas.