Las paredes, los techos y los techos de edificios antiguos mal aislados provocan una fuga de calor innecesariamente elevada. Una chaqueta de aislamiento alrededor de la casa reduce la pérdida de calor a través de las paredes externas en aproximadamente un 20 por ciento.
Mantenga el calor en la casa
El calor siempre fluye desde el interior cálido de la casa hacia el exterior frío y atraviesa paredes, techos y techos. Para ahorrar una valiosa energía de calefacción, las paredes se construyen hoy en día de forma sólida y de una sola capa, o se apilan varias capas una encima de la otra. El material de aislamiento complementa otros materiales de construcción que se transportan bien pero permiten que pase demasiado calor. Los edificios antiguos datan de tiempos en los que ahorrar energía no era un problema. Dos tercios de los 37 millones de unidades residenciales alemanas no tienen un aislamiento térmico adecuado. Los residentes se calientan mal en invierno y sufren en verano cuando el calor se acumula en las habitaciones. El aislamiento posterior reduce los costos de calefacción y aumenta el confort de vida, protege el medio ambiente y aumenta el valor de la casa.
Obligación de aislamiento para renovación y ampliación
La Ordenanza de Ahorro de Energía (EnEV) tiene como objetivo reducir el consumo de energía en edificios nuevos y antiguos. En un edificio existente, la vieja caldera debe ser reemplazada; las tuberías de agua caliente y el techo del piso superior deben actualizarse con aislamiento. Para las casas unifamiliares y bifamiliares en las que el propietario (también) vive, la obligación de adaptación solo se aplica en caso de cambio de propiedad. Si nada cambia en la estructura de propiedad, el aislamiento es voluntario, con excepciones.
Las medidas de ahorro de energía, como el aislamiento térmico, son imperativas si:
• moderniza ampliamente, es decir, más del 20 por ciento de los componentes
• agrega más de 30 metros cúbicos de espacio adicional
• convierte el tanque de almacenamiento en espacio habitable
• cubre más de una quinta parte de un techo ocupado.
En todos estos casos, la EnEV estipula la cantidad máxima de pérdida de calor a través del sótano y techo, paredes, techos y ventanas.