Las curvas de metal del cerrajero van bien con la casa, pero ¿se están oxidando? Entonces es el momento de quitar el óxido de la puerta del jardín o la barandilla del balcón y darles un tratamiento refrescante.
Al principio, comienza de manera bastante discreta con una película de óxido y puede expandirse a agujeros peligrosos en muebles de jardín, tuberías o barandillas. El óxido se introduce en el metal y, literalmente, lo disuelve. El óxido se produce cuando el hierro, el cobre o el aluminio entran en contacto con el aire, el oxígeno y la humedad. Sin embargo, si la barandilla sigue estable, vale la pena el tedioso trabajo de quitarle el polvo y refrescarla.
Al restaurar superficies dañadas, es particularmente importante asegurarse de que el óxido se elimine completamente. De lo contrario, continuará devorando el metal debajo de la nueva capa de pintura. Lea nuestra guía paso a paso aquí.
1. Retire la rejilla
Paso 1: elimina el óxido
Retire la capa de óxido suelta con papel de lija de metal grueso (grano 80) y un cepillo de alambre. Un inserto de cepillo de alambre que se encuentra en un taladro facilita el trabajo. Ponga el taladro a baja velocidad o el cepillo de alambre pulirá el metal en lugar de limpiarlo. Las amoladoras eléctricas, como las amoladoras angulares, son adecuadas para áreas más grandes. Los molinillos pequeños que sostienes en la mano como un lápiz grueso son buenos para decorar.
Cuando trabaje con dispositivos eléctricos, las partículas de óxido a menudo se desechan, por lo tanto, use gafas protectoras. Una máscara protectora evita que respire el polvo fino de la pulpa. Si desea una superficie pintada perfecta, la barandilla debe estar desnuda y lisa. Continúe trabajando con grano 100 en la segunda pasada, luego alise con grano 120. La grasa y el aceite hacen que la imprimación y la pintura no se adhieran bien: limpie los residuos con agua tibia y un desengrasante.
2. Convertir óxido
Paso 2: trata el óxido
Es más fácil quitar el óxido suelto y tratar el resto atascado con un convertidor de óxido: esto evoca una capa protectora del óxido que es adecuada como imprimación. Sin embargo, se crea una superficie algo rugosa.
3. Eliminar
3er paso: pintar la barandilla
Si el convertidor de óxido está seco, puede comenzar a pintar. La pintura de resina sintética o el material de resina epoxi son adecuados. Este último es más caro, pero mecánicamente más resistente. Consejo: para protegerse contra derrames, estire una tira de cinta adhesiva a lo largo de la lata de pintura para quitar la brocha. Primero imprima el metal desnudo y lijado, luego pinte.
Cómo evitar la oxidación
Solo sellar las superficies protege el material. Al elegir el inhibidor de óxido adecuado, es importante distinguir entre metales ferrosos y no ferrosos. Existe una amplia gama de inhibidores de óxido para hierro y acero. Los expertos del “Paint Quality Institute” internacional recomiendan el uso de pinturas a base de acrilato debido a su alta durabilidad y estabilidad de color. Para evitar dañar el material, el sello debe aplicarse lo antes posible. Los metales como el latón, zinc, cobre o aluminio tienen el inconveniente de que la pintura no se adhiere bien a su superficie. Por tanto, es aconsejable limpiar las superficies a fondo con un limpiador de metales antes de aplicar el agente antioxidante y luego recubrirlas con una imprimación especial.