Cada vez más empleados trabajan desde casa durante la crisis de la corona. Lea aquí qué derechos, pero también qué obligaciones tiene como empleado.
¿Puede el empleador obligarme a trabajar desde casa?
En principio, el empleador no tiene derecho a obligar a sus empleados a hacer su trabajo desde su oficina en casa, porque el apartamento privado está protegido por la constitución.
Más bien, se debe llegar a un acuerdo entre las partes involucradas, en el que se aclara que el trabajo se hará desde casa por un tiempo determinado o -en vista de la situación actual durante la crisis de la corona- inicialmente por tiempo indefinido.
¿Puedo elegir trabajar desde casa yo mismo?
Así como el empleador no puede ordenar trabajar en la oficina en casa sin un acuerdo, el empleado puede trabajar desde casa sin el consentimiento del empleador, ni siquiera en situaciones inusuales como la crisis de Corona. La regla aquí es que las dos partes deben haber acordado cuándo y por cuánto tiempo el empleado trabajará desde casa.
En concreto, esto significa: Si el empleador prohíbe trabajar desde casa y esto no ha sido habitual o regulado contractualmente en la empresa (por ejemplo en el contrato de trabajo, el empleo o convenio colectivo), el trabajador deberá presentarse en su lugar de trabajo habitual.
El hecho de que uno tema estar infectado con el virus corona en la empresa o en el camino al trabajo no justifica un derecho legal a trabajar desde casa. Este peligro se considera un riesgo de vida general con el que debe enfrentarse el trabajador.
¿Qué reglas se aplican en la oficina en casa?
Si un empleado realiza sus tareas en la oficina central, se aplican allí los mismos requisitos legales que cuando trabaja en el edificio de la empresa:
- Se deben respetar los tiempos de descanso
- no se debe exceder el tiempo máximo de trabajo diario,
- Debe haber al menos once horas entre el final del turno y el próximo comienzo.
Específicamente, esto significa que el empleado está obligado a tomar un descanso de media hora después de seis horas de actividad ininterrumpida a más tardar de acuerdo con el artículo 4 de la Ley de Horas Laborales (ArbZG). Además, no podrá trabajar más de ocho horas diarias, en casos excepcionales un máximo de diez horas (Artículo 3 ArbZG). Además, no está permitido comenzar a trabajar tan tarde en las horas de la noche, por ejemplo, debido a que el cuidado de los niños también se lleva a cabo en casa, que no se puede observar un período de descanso de once horas antes de comenzar a trabajar a la mañana siguiente (Sección 5 ArbZG).
La medida en que los empleados y empleadores acuerden flexibilizar estas regulaciones en vista de la situación relacionada con la corona se deja a las dos partes. Sin embargo, desde una perspectiva legal, los requisitos legales también se aplican a las oficinas en el hogar.

Para contrarrestar la propagación del coronavirus, muchas personas ahora trabajan en la oficina central.
¿Quién tiene que pagar el equipo de la oficina en casa?
Quien tenga que equipar técnicamente el lugar de trabajo lejos de los quirófanos de tal manera que sea posible un trabajo significativo desde allí, depende de por qué la actividad debe trasladarse a la oficina en casa.
Si la razón es más una especificación acordada con el empleado para protegerlo, el empleador generalmente debe proporcionar el equipo necesario. Si, por el contrario, permite trabajar desde casa porque está acomodando al empleado, por ejemplo para que pueda cuidar a sus hijos, el empleado probablemente tendría que pagar por el equipo necesario. En el caso de una disputa legal, las circunstancias exactas serían decisivas aquí.
¿Cómo se debe configurar la oficina en casa?
Para poder trabajar con eficacia en la oficina en casa, el lugar de trabajo debe diseñarse con sensatez. Esto se aplica en principio, pero también si, debido a la crisis de Corona, los empleados solo dependen temporalmente de una oficina en casa o algo comparable en su apartamento privado.
Si no puede configurar su propia habitación como oficina en casa, una esquina del apartamento que sea lo más silenciosa posible debe estar amueblada con una mesa y una silla. Es posible que también se requieran conexiones eléctricas allí, así como suficiente espacio para los materiales de trabajo necesarios. Un clásico para un lugar de trabajo en el apartamento privado es la oficina en la sala de estar.
Dado que actualmente nadie puede decir cuánto durará la crisis de la corona, el lugar de trabajo en la oficina en casa debe diseñarse de la manera más ergonómica posible y contar con suficientes fuentes de luz. Puede que tengas que trabajar desde aquí durante semanas. También debe asegurarse de poder unirse fácilmente a una videoconferencia cuando sea necesario. Para ello, se utilizan diferentes sistemas de videoconferencia, dependiendo de su empleador.
¿Cómo puede concentrarse en trabajar en la oficina en casa?
La clave para trabajar eficazmente desde casa es eliminar las distracciones. Esto es aún más importante en este momento, ya que la situación actual mantiene a muchas personas muy ocupadas mentalmente. Si hay interrupciones adicionales, la calidad del trabajo y la carga de trabajo pueden verse afectadas.
Estas medidas ayudan a concentrarse en trabajar desde casa:
- Mantén las rutinas como si fueras a la oficina (ducharte, vestirte, desayunar, empezar a trabajar).
- Continúe con los arreglos habituales con colegas o superiores a través de una conferencia telefónica o un chat de video. Esto también ayuda a reducir el aislamiento social.
- Apague los factores perturbadores (como el teléfono inteligente) o colóquelos fuera de alcance.
- Retire los utensilios privados de la oficina en casa.
- Respete los tiempos de descanso y de trabajo fijos.
- Demarcación clara entre jornada laboral y tiempo libre.
¿Cómo se asegura uno en la oficina central?
Cuando trabajan desde casa, los empleados generalmente están protegidos por un seguro de accidentes legal. Sin embargo, esto solo se aplica a los accidentes que están directamente relacionados con la actividad. Ejemplo: el monitor se cae del escritorio improvisado y lesiona la mano del empleado. En este caso, el seguro de accidentes se hace cargo. Sin embargo, si la taza cae sobre el pie mientras se prepara el café en la cocina, entra en vigencia el seguro médico habitual del empleado.